Metilfenidato

Neuroestimulante.

El mecanismo principal es desconocido, sin embargo, parece que sus efectos están mediados por el bloqueo del mecanismo de recaptación de las neuronas dopaminérgicas. En los niños con trastornos por déficit de la atención, disminuye la inquietud motora y aumenta la actividad cognoscitiva (atención, memoria). En la narcolepsia, el metilfenidato actúa en el nivel de la corteza cerebral y estructuras subcorticales, incluyendo el tálamo; produce estimulación del sistema nervioso central que se manifiesta con un aumento de la actividad motora, aumento del nivel de vigilia, disminución de la sensación de fatiga, estado de ánimo más alegre y ligera euforia.

Déficit de atención y concentración. Narcolepsia.

Dosis usual para el adulto: oral, de 5 a 20mg dos o tres veces al día, preferiblemente de treinta a cuarenta y cinco minutos antes de las comidas. Dosis usual pediátrica: trastornos por déficit de atención: niños hasta los 6 años: no se ha establecido dosificación; niños de 6 años en adelante: oral, 5mg dos veces al día, antes del desayuno y de la comida, aumentando la dosificación en 5 a 10mg a intervalos de una semana hasta un máximo de 60mg al día.

Se pueden observar taquicardia, hipertensión arterial, precordialgias, movimientos incontrolados del cuerpo, hematomas, fiebre, artralgias, rash cutáneo o urticaria. Con el uso prolongado: cambios en el estado de ánimo o mental, pérdida de peso.

La administración de metilfenidato no debe ser prolongada, debido a que se desconocen los efectos a largo plazo. La relación riesgo-beneficio debe ser evaluada en inestabilidad emocional, epilepsia u otras crisis convulsivas. Síndrome de Gilles de la Tourette, hipertensión, psicosis. Al no existir pruebas concluyentes se recomienda no usar en mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto. El amamantamiento debería suspenderse si la madre debe recibir la droga.

Anticonvulsivantes, fenilbutazona, anticoagulantes, derivados de la cumarina o la indandiona, antidepresivos tricíclicos, antihipertensivos, diuréticos empleados como antihipertensivos, antimuscarínicos, otros medicamentos que producen estimulación del sistema nervioso central, inhibidores de la monoaminooxidasa, pimozida, vasopresores.

Hipersensibilidad al metilfenidato. Ansiedad, tensión o agitación severas, depresión severa, glaucoma, tics motores distintos de los del síndrome de Gilles de la Tourette.

Existen efectos secundarios en fetos de animales de experimentación. No hay hasta el momento estudios adecuados en los seres humanos, por lo que se desconocen los riesgos de su utilización en mujeres embarazadas. La terapia medicamentosa sólo es válida cuando el problema de salud indica sin lugar a dudas, la necesidad de su empleo.

Los signos de sobredosis son agitación, confusión, delirio o alucinaciones, sequedad de boca, falsa sensación de bienestar, taquicardia, fiebre y sudoración, cefalea, hipertensión arterial, contracciones musculares, temblores, vómitos. No existe un antídoto específico y el tratamiento es sintomático e incluye: vaciado del estómago mediante emesis o lavado gástrico, mantenimiento de las funciones respiratorias y circulatorias y administración de un barbitúrico de acción corta en los casos de sobredosis severa.