ZYLORIC

Principio Activo: Alopurinol,
Acción Terapéutica: Antigotosos

Cada tableta contiene: alopurinol 300mg.

ZYLORIC® 300mg comprimidos: caja x 20 comp. E.F.25.957.

Hiperuricemias primarias (gota) y secundarias (coadyuvante en el tratamiento con citostáticos que producen hiperuricemias). Gota idiopática; litiasis por ácido úrico; nefropatía aguda por ácido úrico; enfermedad neoplásica y enfermedad mieloproliferativa con altas tasas de recambio celular, en las cuales los niveles de urato ocurren espontáneamente o después de la terapia citotóxica; ciertos trastornos enzimáticos que llevan a la superproducción de urato, por ejemplo.

ZYLORIC® puede ser tomado oralmente una vez al día después de una comida. Dosificación en adultos:ZYLORIC® debiera ser introducido a una dosis baja, esto es, 100mg/día para reducir el riesgo de reacciones adversas, y aumentarla solamente si la respuesta del urato sérico no es satisfactoria. Debe ejercerse precaución extra si la función renal es pobre (ver Dosificación en insuficiencia renal). Se sugieren los siguientes esquemas de dosificación: 100 a 200mg diarios en condiciones leves. 300 a 600mg diarios en condiciones moderadamente severas. 700 a 900mg diarios en condiciones severas. Dosificación cuando hay alteración de la función renal:como el alopurinol y sus metabolitos son excretados por el riñón, la alteración de la función renal puede llevar a la retención del medicamento y sus metabolitos, con la consecuente prolongación de la vida media plasmática. En la insuficiencia renal severa, puede ser aconsejable usar menos de 100mg por día o usar dosis únicas de 100mg a intervalos más prolongados que un día. Dosificación cuando hay alteración de la función hepática:en los pacientes con alteración de la función hepática deben usarse dosis reducidas. Se recomienda realizar pruebas periódicas de la función hepática durante las fases tempranas de la terapia. Si la dosis diaria debe exceder 300mg y se manifiesta intolerancia gastrointestinal, un régimen de dosis divididas puede ser apropiado.

ZYLORIC® no debe ser administrado a individuos con hipersensibilidad conocida al alopurinol o a cualquiera de los compuestos de la formulación.

Piel y reacciones de hipersensibilidad:ellas pueden ser pruríticas, maculopapulares, algunas veces con descamación, algunas veces purpúricas y raras veces exfoliativas. Si tales reacciones ocurren, ZYLORIC® debe ser retirado inmediatamente. Las reacciones de la piel asociadas con exfoliación, fiebre, linfadenopatía, artralgia y/o eosinofilia que se asemeja a una reacción de Stevens-Johnson, y/o el síndrome de Lyell ocurren raras veces. La vasculitis y la respuesta vascular asociada pueden manifestarse en varias formas, e incluye hepatitis, nefritis intersticial y, muy rara vez, convulsiones. Los corticosteroides pueden ser beneficiosos para superar las reacciones de hipersensibilidad de la piel. Cuando han ocurrido reacciones de hipersensibilidad generalizadas de la piel, un trastorno hepático y/o renal usualmente ha estado presente, en particular cuando el resultado ha sido fatal. Muy raras veces se ha reportado un shock anafiláctico agudo. Linfadenopatía angioinmunoblástica:rara vez se ha descrito linfadenopatía angioinmunoblástica después de la biopsia de una linfadenopatía generalizada. Función hepática:raras veces ha habido reportes de alteración de la función hepática, que van desde aumentos asintomáticos en las pruebas de la función hepática a hepatitis (incluyendo necrosis hepática y hepatitis granulomatosa), sin evidencia patente de hipersensibilidad más generalizada. Trastornos gastrointestinales: en los estudios clínicos iniciales se reportaron náuseas y vómitos. Informes adicionales sugieren que esta reacción no es un problema significativo y puede ser evitado tomando ZYLORIC® después de las comidas. Se ha reportado hematemesis recurrente como un evento extremadamente raro, como ha sido la esteatorrea. Sangre y sistema linfático: ocasionalmente se han recibido informes de trombocitopenia, agranulocitosis y anemia aplásica, particularmente en individuos con alteración de la función renal y/o hepática, lo cual enfatiza la necesidad de un cuidado particular en este grupo de pacientes. Misceláneos:fiebre, malestar general, astenia, cefalea, vértigo, ataxia, somnolencia, coma, depresión, parálisis, parestesia, neuropatía, trastornos visuales, cataratas, cambios maculares, perversión del sabor, estomatitis, cambio en los hábitos intestinales, infertilidad, impotencia, diabetes mellitus, hiperlipemia, furunculosis, alopecia, despigmentación del cabello, angina, hipertensión, bradicardia, edema, uremia, hematuria, angioedema y ginecomastia.