Nitrofurantoína

Nitrofurano bactericida.

Es un derivado del furano que se emplea en infecciones urinarias por bacterias sensibles como curativo o preventivo. Su espectro antibacteriano incluye la mayoría de los uropatógenos E. coli, Proteus, enterobacterias, enterococo, Salmonella, estreptococos. Los microorganismos del grupo KES Klebsiella, Enterobacter, Serratia y Pseudomonas presentan resistencia parcial a la nitrofurantoína. Interfiere el metabolismo bacteriano afectando las enzimas responsables de la síntesis proteica. Se administra por vía oral, se absorbe con facilidad en el tubo digestivo y alcanza con rapidez sus niveles en sangre. Su vida media es breve: 20 minutos. Se metaboliza en el hígado y se elimina preferentemente por el riñón. Sus metabolitos son activos, en especial en orinas ácidas. En sujetos con falla renal la nitrofurantoína tiende a acumularse y no es conveniente su empleo. Su formulación galénica MC (macrocristales) mejora su tolerancia y biodisponibilidad.

Infección urinaria aguda o crónica. Infecciones urinarias complicadas, cistitis, bacteriurias, prostatitis.

Adultos: 100mg cada 8 horas (300mg/día). Niños: 5 a 7mg/kg/día cada 6 a 8 horas. Uso preventivo de la infección urinaria: 100mg por la noche en una toma.

Anorexia, náuseas, vómitos, ictericia colestásica, hepatitis medicamentosa. En forma ocasional se han informado polineuritis en tratamientos prolongados o en nefrópatas, y neumonitis intersticial de curso agudo o crónico. Eosinofilia. Rash cutáneo.

Controlar la diuresis. Ingerir líquidos en abundancia durante el tratamiento.

No emplear durante el embarazo o en prematuros. Insuficiencia renal. Hipersensibilidad a los derivados furánicos.

Sin riesgo para el feto. No existen estudios controlados en humanos o los estudios en animales sí indican un efecto adverso para el feto, pero en estudios bien controlados con mujeres gestantes, no se ha demostrado riesgo fetal. En general, se carecen de estudios clínicos adecuados para mujeres embarazadas.